¡Hola! Soy Laura de Healthy Freedom y hoy tengo la gran suerte de estrenarme como colaboradora en el blog de Frikymama.

 

He unido mi experiencia y formación en el mundo de la empresa (concretamente en el sector online) con mi pasión por el bienestar (que me llevó por hobby a formarme como Health Coach).

 

Creo firmemente que todas las áreas de nuestra vida están conectadas y para mí no tiene sentido que tengas un negocio de éxito y si por dentro te sientes agotada, sin energía, estresada o frustrada.

 

Aunque sienta que exista una relación muy fuerte entre cómo estás tú y cómo está tu negocio, prometo ceñirme en esta sección a la parte estratégica para hacer que tu negocio despegue.

 

Me dejo de enrollar y te dejo con el artículo de hoy:

 

Los errores más comunes que cometemos al comenzar un negocio

Empezar un negocio es duro y emocionante al mismo tiempo. Hay que emprender con corazón porque si no, no durarás ni un asalto pero, si no quieres desperdiciar ni tu tiempo ni tu dinero también tendrás que hacerlo con cabeza. Vamos a hacer un repaso a errores comunes que se cometen cuando se empieza un negocio para que no te pillen desprevenida:

 

No tener clara tu audiencia

¿Para quién escribes?

Si has tardado más de cinco segundos en contestar a esta pregunta no hace falta que sigas leyendo el post.

 

Da igual todo lo que hagas o digas porque si no sabes a quién te diriges no sabrás tratar temas que ayuden o solucionen problemas concretos de esas personas y… si no aportas… ¿quién te va a leer? y si nadie te lee ¿quién te va a comprar? y si nadie te compra, aunque tengas un buen producto o servicio ¿de qué vas a vivir? .

 

El paso cero para crear tu negocio es saber a quién sirves. Pero, no basta solo con saberlo, tienes que conocer muy bien a tus clientes potenciales.

 

Las personas solo te dedicarán su tiempo si conectas realmente con ellas, con sus problemas, sus sueños, ilusiones e inquietudes. Si quieres profundizar en este tema puedes leer este artículo sobre 4 pasos para conocer a tus clientes + 1 tip para conectar con ellos.

 

Tarda el tiempo que necesites y no, no te lances si aún no tienes bien definida a tu audiencia.

 

Falta de estrategia

Has empezado tu negocio con toda la ilusión, ya tienes todo preparado: tu web, tu blog, tus servicios, algún producto, es posible que hayas empezado a hacer tus contactos pero… ¿y ahora qué?,  ¿Cómo vas a crecer?, ¿¡No hay plan!? No tener plan está bien si te vas de vacaciones y te gusta la aventura y la improvisación pero, cuando se trata de tu negocio, no tenerlo es un lujo que no te puedes permitir.

 

El paso previo a la estrategia es marcarse objetivos y sí, toca mojarse en cifras concretas y medibles, y lo siento por las soñadoras pero también tienen que ser alcanzables.

 

Supongamos que quieres aumentar tu lista de suscriptores:
  • ¿Cuánto la vas a aumentar? ¿En cuánto tiempo lo vas a conseguir? Éstos son tus objetivos y tienen que ser muy específicos.
  • ¿Cómo lo vas a hacer?  Esta es tu estrategia
  • ¿Qué vas a hacer? En base a tu estrategia necesitas definir las acciones concretas que te llevarán a conseguir el objetivo marcado.

 

Si no tienes estrategia, en lugar de dirigir un negocio, será él el que dirija ti.

 

Falta de organización

¿Tienes tantas cosas que hacer que al final no terminas haciendo ninguna?
La falta de organización suele venir por una mala planificación y una carencia de foco.

 

Una de las quejas habituales que escucho cuando se emprende es ¡no tengo tiempo! pero ¿sabes cómo traduzco esto en mi cabeza cada vez que lo oigo? para mí es un… no sé organizarme eficientemente y no me da la vida. Y es totalmente normal, nos pasa a todos porque nadie nos ha enseñado a organizarnos y priorizar.

 

Elige un objetivo, uno solo y que el 80% de tu tiempo y esfuerzo se concentren en cumplir ese objetivo. Deja el 20% para mantener el resto de tus compromisos y tareas.

 

Si pretendes abordar muchos temas a la vez, al final lo que obtienes son muchos temas sin terminar.
 

 

Vivir para tu negocio

Déjame adivinar… tu proyecto te apasiona y quieres crecer y rentabilizarlo cuanto antes. Cada avance es una dosis extra de motivación, esa que necesitas para sortear todas las pequeñas dificultades que te vas encontrando en el camino. Podrías estar horas trabajando y aprendiendo si no fuera porque tienes que comer, dormir y porque tienes vida después de tu trabajo.

 

Sacar un negocio adelante exige mucho por tu parte pero, tú no eres tu negocio ni puedes permitir que el negocio sea tu vida.
 

 

Conozco casos donde hijos, parejas y familiares se sienten desatendidos cuando tienen cerca a un emprendedor, no permitas que este sea tu caso y no descuides el resto de áreas de tu vida.

 

No pasar a la acción

Hay una cosa en común que siempre dicen las personas de éxito y es:
¡Toma acción!

 

Está muy bien tener proyectos pero si se quedan ahí sólo serán eso, ideas. ¿Y qué vale una idea que se queda en idea? ¡Nada!

 

Sí, lo sé, pasar a la acción puede dar miedo, realmente es el reflejo de temores e inseguridades que tenemos y enmascaramos con el nombre de perfeccionismo.

 

Salir de nuestra zona de confort nos cuesta pero, no podemos permitirnos ser el freno de nuestra propia empresa.

 

Recuerda que siempre tienes dos caminos, el de tomar acción y el de no tomarla ¿cuál escoges para alcanzar tus objetivos?

 

Sé exigente, deja las excusas y a por ello 😉

 

Laura San Juan de Healthy Freedrom

 

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