Pongámonos cómodas para hacer balance en el ecuador del año…

¿Hay épocas del año en las que notas cómo, por mucho que remes, tus clientes y tus ingresos se van por el desagüe, arrastrando por el camino tu motivación y tu confianza en la viabilidad de tu proyecto?

Parafraseando a Quique González, hay momentos en que lo bordamos (todo fluye, el viento nos empuja en nuestra navegación, los ingresos se disparan y los clientes hacen cola para adquirir nuestros productos y servicios) y hay épocas en las que lo tiraríamos todo por la borda (momentos de sequía o de calma chicha en los que ninguno de nuestros malabarismos nos brinda el reconocimiento social o económico que deseamos).

Así, como sin darnos cuenta, nos hemos plantado ya en el ecuador del año y toca hacer balance de cómo han ido los últimos seis meses en nuestro negocio. ¿Pasaremos la ITV?

Para las que vivimos en el hemisferio norte, este momento de revisión coincide con largos y estimulantes días de calor, de vida y fiesta en la calle, de vacaciones, etc.

De hecho, mientras otras descansan y paran máquinas, a algunas nos entra el ansia viva al ver cómo nuestras primeras semanas de julio toca hacer limonada con las limitadas ventas de servicios y productos. ¿Te suena este escenario? Si nuestra aventura de emprendimiento digital fuera una película, esta etapa podría llamarse: “Emprendedora digital” al borde de un ataque (veraniego) de nervios!!”

Muchas emprendedoras, con excelentes intenciones, buenas estrategias de comunicación y marketing, productos y servicios de calidad, etc., se desinflan cuando tienen un mal mes y se sienten incapaces de gestionar decisiones y cambios importantes para recalibrar el rumbo de su negocio ante las “vacas flacas”.

Aquí reside el talón de Aquiles de muchas emprendedoras. Tener ilusiones, claridad y competencia en tu sector ya es un faro importante y necesario como pilar de apoyo para afrontar toda la travesía del emprendimiento. No obstante, para poder afrontar las tempestades y los malos momentos que atravesará nuestro negocio, necesitamos integrar muchas más herramientas de estrategia profesional y psicológica a nuestra equipación de emprendimiento.

Ya sabemos que gestionar una aventura de emprendimiento digital es un arte poliédrico, y Ana Frikymama tiene mucho que decirte al respecto para apoyarte en las diferentes facetas estratégicas. En esta ocasión, yo vengo a hablarte de psicología positiva y motivación para afrontar momentos, elecciones y cambios difíciles en nuestro negocio.

Si eres emprendedora o te estás planteando dar el salto con tu propio negocio digital, y crees que vas a la deriva y que tienes alguna asignatura pendiente relacionada con la forma en la que afrontas la incertidumbre y la inestabilidad en tu aventura laboral, sigue leyendo porque voy a mostrarte mi arsenal de claves de psicología positiva para adoptar una mentalidad robusta y positiva de emprendimiento en cualquier estación o momento de “vacas flacas”. ¡Reflotar la confianza en tu proyecto está al alcance de tu mano!

¿Por qué deberías dedicarme unos minutitos?

Déjame contarte muy brevemente que soy Cristina Centeno: psicóloga, facilitadora de decisiones y cambios, y expatriada feliz en la Selva Negra alemana. Ayudo a particulares y profesionales, a salir de estados de bloqueo, crisis e indecisión y recuperar el timón de sus vidas.

He diseñado un método de toma de decisiones y gestión del cambio. En la secuencia de ILUSIÓN –> ELECCIÓN –> ACCIÓN rescato las estrategias más efectivas de liderazgo personal.

Visita mi página (una preciosa creación de Frikymama) para saber más sobre mí y mi método de acompañamiento. .

Debo confesarte, en esta pequeña mesa camilla que me ha brindado Ana, que, cuando me propuso escribir una entrada sobre la mejor estrategia de motivación para afrontar las malas rachas de nuestro negocio, rápidamente me asaltó la pregunta: ¿Cómo me tendría que haber equipado, en lo profesional y lo personal para surfear las crisis y marejadas en mi aventura empresarial?

¡Cuántos quebraderos de cabeza me habría ahorrado, de haber tenido los apoyos oportunos y una estrategia óptima al abordar este complejo arte del emprendimiento! En cualquier caso, nadie nos dijo que la travesía del emprendimiento fuera fácil, fluida, estable, ¡sin oleaje cambiante ni contratiempos!

Afortunadamente, hoy en día disponemos de mucha información y muchos recursos de apoyo para el emprendimiento: como el portal de Frikymama y su estupenda tribu de emprendedoras en la Membresía.

Aún sin ser gurú del emprendimiento ni nada parecido, la experiencia apunta a que hoy dispongo de unos pilares más sólidos para la estructuración y el rodaje de mi proyecto profesional. El trabajo en red, el apoyo profesional externo y mi fortalecimiento interior con mi formación y mi práctica diaria de la psicología positiva han sido ingredientes clave en el guiso del emprendimiento, tal y como lo entiendo hoy.

Al hilo de lo anterior, no quiero perder la oportunidad de compartir contigo una lista de puntos de psicología positiva que debes contemplar al atravesar un mal mes en tu negocio: información útil y condensada de psicología positiva para pasarle la ITV a tu fortaleza psicológica como emprendedora, y para reflotar tu motivación y tu confianza sin naufragar durante la travesía.

¿Cómo nos ayuda la psicología positiva a mejorar nuestros hábitos y a seguir apostando en nuestra aventura de emprendimiento, a pesar de los momentos de crisis y “vacas flacas”?

Me apasiona y procuro practicar a diario la psicología positiva, ya que está diseñada para que cualquier ser humano y cualquier emprendedor pueda encontrar sentido, propósito, compromiso y gozo, a pesar de las circunstancias.

Quienes somos emprendedoras ya sabemos que necesitamos algo más allá de cómo saber hacer un plan de negocio o un plan financiero para vivir el día a día de nuestro proyecto.

Mantenernos optimistas, resilientes, comprometidas, encontrar sentido, coraje y propósito en lo que hacemos son características fundamentales de fortaleza psicológica para que no tiremos la toalla antes de tiempo, en esta travesía que está plagada de icebergs.

En este punto tengo una preguntita para ti… ¿Realmente un espíritu emprendedor y decides por ti misma la dirección y los cambios de tu negocio o dejas que las olas vayan controlando tu navegación?

Desde la psicología positiva, podemos decir que tienes un espíritu emprendedor si…

  • Te diferencias por tu “iniciativa personal”.
  • Pasas a la acción y haces las cosas, dirigiéndote a tus objetivos.
  • No buscas excusas ni razones para demostrar que tus proyectos no se pueden hacer.
  • Atraviesas, en general, más estados emocionales positivos que negativos.
  • Te levantas con más fuerza cada vez que te caes.
  • Tienes un enfoque a largo plazo.
  • Eres persistente y proactiva al afrontar barreras y contratiempos.
  • No te empeñas en explicar el motivo de tus fracasos.
  • Eres consciente y responsable de tus actos.
  • Tienes un entendimiento de la realidad que te empodera a tomar las riendas de tu travesía.
  • Eres capaz de trazar un plan a corto, medio o largo plazo, y de seguirlo pese a todas las circunstancias de tu navegación.

Ser emprendedora supone también que…

  • Te diviertes y disfrutas con tu trabajo,
  • Te sientes plenamente motivado por las tareas a realizar, llegando a perder incluso la noción del espacio y del tiempo.
  • Ves en cada una de tus actividades y responsabilidades una meta.
  • Asumes y atraviesas riesgos, cuando es preciso.
  • Tienes una sensibilidad especial para detectar oportunidades, movilizar recursos, interconectar información o tener ideas innovadoras.
  • Convives continuamente con la incertidumbre, pero sin dejar de sentirte feliz y optimista.
  • Tienes claro que, a pesar de las circunstancias, no depende de nadie más que de ti misma la construcción, proyección y permanencia de tu negocio.

¿Cuántos ítems has marcado en tu valoración personal como emprendedora?

Al margen de la nota que te pongas como emprendedora, la óptica de la psicología positiva puede darte algunas pistas para optimizar tus hábitos de emprendimiento y surfear con éxito olas de especial dificultad.

Siete píldoras de psicología positiva que debes aplicar en tu día a día como emprendedora

1.-Reconéctate con tu motor inicial y adopta una mentalidad robusta de “espartana”, diferenciando crisis pasajeras de daños irreparables en tu embarcación.

Si estás atravesando ahora una crisis estacional o puntual en tu negocio, te toca apostar por un pensamiento más racional, más flexible y ajustado a la realidad.

El primer paso pasa por reconectarte con la ilusión inicial que hace que te levantes de la cama con ganas de comerte el mundo (diseñar una web, escribir un artículo, salir a vender/ persuadir a otros sobre tu valía, impartir formaciones online, compartir sesiones de psicoterapia, etc.), y por realizar un análisis de tu bodega mental.

Identifica y reestructura tus “Gremlins” o distorsiones de pensamientos: esos “peces cagones” que te torpedean con mensajes apocalípticos e irracionales sobre tu valía, tu entorno o tu futuro.

2.- Mantén tu mente donde tienes tu cuerpo y practica el “Flow” en tus actividades diarias

Entrena tu mente, mediante meditación, oración, mindfulness o respiración, para que esté más enfocada, y puedas gestionar mejor decisiones, cambios, incertidumbres y dificultades.

Huye de la inmediatez, sé disciplinada y tómate tu tiempo para ir viendo resultados de mayor quietud mental, disfrute y presencia en cada actividad.

3.- Practica el optimismo racional, sin caer en el idealismo iluso.

Elige tu mejor actitud y conserva un optimismo flexible y realista, visualizando oportunidades y soluciones en tu travesía, para mantenerte motivada y lograr tus objetivos, a pesar de los pedruscos de tu navegación.

No niegues la realidad ni te pases de optimismo iluso recreándote en un refugio de fantasía infinita. Identifica la situación, de tu negocio o de tu entorno, a mejorar, reconoce la emoción que surge en primer plano y luego buscar formas de salir de ese estado de “aguas turbias” hacia uno con mayor sentido, afrontando decisiones y cambios eficaces.

4.- Cuida tus emociones positivas y dale la vuelta a tus momentos negativos.

Reinicia tu circuito de emociones negativas, y abre tu corazón y tu mente a las emociones positivas para descubrir y construir nuevas habilidades, nuevos lazos, nuevos conocimientos y nuevas formas de ser. Haz una lista de actividades, personas, hábitos que te generen emociones positivas. Ahora aplícalas y compártelas con otros.

Rompe el momento negativo, que estás atravesando en tu negocio, haciendo algo que te haga feliz para darle la vuelta, como a un calcetín, a tu situación y a tu estado emocional. Llama, por ejemplo, a una persona optimista/ “medicina” con quien puedas desahogarte o echarte unas risas, o tómate unos minutitos para entregar a tu ritual favorito (un baño relajante, una carrerita por el parque, unas respiraciones profundas, etc.). ¡Y cuando todo falla, añade a la ecuación humor y una onza de chocolate para soltar lastre!

5.Persevera y adopta una actitud de guerrera resiliente, capaz de crecerse en la adversidad.

Las personas resilientes prosperan y se crecen en los momentos difíciles y cumplen su potencial a pesar de las circunstancias del mar. Tienden a ver los desafíos y adversidad, incluso, como oportunidades de crecimiento y renovación, transmutando un momento o sentimiento negativo en algo positivo.

La resiliencia y la autoestima fuerte te ayudarán a no hundirte y a seguir adelante tras las crisis de emprendimiento. Como persona resiliente y emprendedora…

  • Practica la introspección: hazte preguntas a ti misma y date respuestas honestas.
  • Mantente independiente para saber fijar límites entre el medio y tú.
  • Construye relaciones positivas con personas medicina.
  • Aplica tu iniciativa: Exígete y ponte a prueba en tareas progresivamente más exigentes.
  • ¡Humor… dos tazas!
  • Aterriza tu creatividad y tu innovación, llegando a conclusiones e ideas que te permitan resolver problemas de una forma original.
  • No pierdas de vista tus valores de base y tu moralidad.
  • Mímate mucho para construir una autoestima consistente. ¡No te quites tu corona de reina del emprendimiento ni para dormir!

6.- Practica la gratitud, al margen de tus expectativas, circunstancias y tus ingresos.

Como herramienta de crecimiento psicológico, escribe un “diario de gratitud”. Haz una lista de tres cosas que agradeces cada día. Diseñar tu diario sobre la gratitud es enriquecedor. Es una forma de afrontar las circunstancias desde una interpretación positiva, y de promover emociones positivas, ¡sin efectos secundarios!

7.- Entrena y ejercita tus fortalezas personales y profesionales, construyendo hábitos constructivos y relaciones positivas con tu entorno.

El proyecto de emprendimiento es como un gimnasio, así que cuando usamos y entrenamos nuestras fortalezas, disfrutamos de lo que estamos haciendo, manejamos mejor el estrés y las dificultades, somos más resilientes, afrontamos nuestras tareas con excelencia, y sentimos que estamos trabajando para sacar a flote todo nuestro potencial y nuestra autenticidad. Y todo esto siempre es energizante y gratificante.

De hecho, al combinar nuestras fortalezas con las de otras personas, creamos sinergia de fortalezas y construimos relaciones más fuertes y cooperativas, permitiendo mayor colaboración y trabajo en equipo.

Algunas ideas de cómo puedes sacar ventaja a tus fortalezas, y plasmarlas en un árbol de autoestima, especialmente en momentos en los que toca remar el doble en tu negocio, son:

  • Rescata tus recuerdos de la niñez. ¿Tienes algún recuerdo de algo que hacías cuando eras una niña y que todavía haces ahora, incluso mejor?
  • Pon tu energía de tu parte. ¿Qué actividades te dan un chute de energía por el placer de hacerlas?
  • Practica la autenticidad. ¿En qué situación o con quién/ quiénes te sientes más cómoda y conectada?
  • Tira de espontaneidad. ¿Qué actividades te salen naturalmente? ¿Qué es lo que sobresale sin que hagas ningún esfuerzo especial?
  • Gestiona tu atención. ¿Dónde está naturalmente tu atención? Es más probable que tu atención se enfoque en las cosas vinculadas con tus puntos fuertes o naturales.
  • Apóyate en tu motivación. ¿Qué te motiva realmente? ¿Qué actividades haces simplemente por el placer de hacerlos?
  • Rescata el poder de las palabras y frases que usas diariamente. Cuando dices “me encanta …” o “es genial” lo más probable es que estás hablando de una de tus fortalezas.

¿Cómo podemos sacar todo el potencial de este botiquín de psicología positiva para “emprendedoras al borde de un ataque de nervios”?

Entonces, ¿cómo puedes pasar de los buenos propósitos a las acciones concretas de planificación y articulación de decisiones, acciones y cambios (internos y externos) que te permitan reflotar tu motivación y seguir remando con convicción en época de tempestad?

Actúa y emprende eligiendo tu mejor actitud y apuntalando la estabilidad de tu embarcación, querida amiga. Fácil decirlo y no tanto ponerlo en práctica.

Ya hemos hablado largo y tendido de todos los requisitos, las fases, las claves que pueden facilitar tu proceso de emprendimiento durante una mala racha. Ahora falta lo más importante: necesitas, como para casi todo lo que tiene impacto en tu vida personal y profesional, pasar a la acción y aterrizar todos los conocimientos teóricos, con perseverancia y fuerza de voluntad.

Como apasionada del running, déjame contarte que más que un sprint, yo veo el emprendimiento como una carrera de largo recorrido en la que necesitas diseñar y ejecutar un buen plan de acción, contemplando buenos objetivos generales (ya sea llegar a línea de meta dignamente, sin lesiones y haciendo un buen tiempo, o bien vivir de un negocio de éxito), unos objetivos específicos claros, una lista de tareas sostenibles, un buen calendario de entrenamiento o emprendimiento a seguir, etc. Y todo ello, bien aderezado con los ingredientes estrella de disciplina, constancia, coraje, compromiso, trabajo funcional y como siempre: una buena alimentación, un descanso reparador y ¡tu mejor actitud para superar imprevistos y obstáculos!

El factor sorpresa de dificultad y reto nunca escasea en cada kilómetro recorrido y en cada paso de nuestro proyecto, ¡y pone a prueba toda nuestra musculatura como corredoras y emprendedoras!

De hecho, la opción más fácil es venirse abajo, cuando nos tocan limones o malas cartas en el juego, ¡pero nos toca seguir remando y surfeando, porque rendirse no es una opción, compañera de navegación!

Todas podemos transitar estas olitas de incertidumbre, pero no le sacarás todo el jugo a la travesía de un día para otro. Todas las estrategias de psicología positiva encaminadas a mejorar la forma en la que abordas tus elecciones, cambios, apuestas, fracasos, frustraciones y éxitos profesionales, debes realizarlas de manera progresiva.

Y hasta aquí todo lo que quería contarte sobre mi método para reflotar la motivación durante las vacas flacas. Ahora ya estarías lista para seguir navegando y surfeando con confianza, a pesar de las condiciones del mar.

Si quieres saber más sobre estrategias y fórmulas de éxito para tu negocio de emprendimiento digital, ¡sigue atenta a las novedades de la web de Frikymama y el boletín de Ana!

Cuéntanos en los comentarios si conoces o sigues otras claves para surfear estos momentos de calma chicha y comparte las ventajas de aplicarlas en tu negocio. Sin nada más que añadir, ¡te animo a que te decidas y le des el empujón definitivo a tu proyecto para poder arribar a la paradisíaca isla que tienes en la cabeza!

¡Comparte y ayuda a otras emprendedoras y empresarias digitales en ciernes!

¡Un fuerte abrazo, feliz emprendimiento y mejor verano (si estás en el hemisferio norte)!

Cris.

¿Te ha sido de utilidad el artículo?
(Votos: 1 Promedio: 1)

Pin It on Pinterest