Hola hola!!
Ya sé que el mes pasado me pusiste falta y lo lamento mucho, por motivos familiares tuve que pasarme mucho tiempo en el hospital y prácticamente estaba en casa sólo para dormir, de manera que me fue imposible cumplir con nuestra cita. Por otro lado, me gustaría brevemente recapitular un poco lo explicado anteriormente para que puedas entender más fácilmente el tema que hoy nos trae aquí. Si hacemos memoria nuestra querida réflex contaba con diferentesmodos entre los cuales, nos teníamos que quedar con el modo manual o por lo menos empezar a utilizar los semi-manuales.

 

También explicamos lo que era la apertura, ¿te acuerdas de los anillos? A menor número de diafragma (también llamado “f”)  más anillos eliminábamos y por lo tanto más luz entraba en el diafragma, consiguiendo justamente lo contrario si aumentábamos el número. Por último vimos la velocidad, esos fragmentos de milisegundos, segundos, minutos.. en los que tardaba el obturador en cerrarse o dicho de otra forma, en hacer la foto.

 

Tanto la velocidad como la apertura, formaban parte del triángulo base que forma parte básica de la fotografía, pero, ¿te acuerdas la tercera en discordia? Si no lo recuerdas no te preocupes, ya que hoy vas a leer bastante sobre ella. Y es que esta tercera no es otra que la sensibilidad ISO. Pero antes de entrar de lleno en materia tienes que saber que a la hora de sacar una buena foto una de las cosas más importante e interesante es saber hacer una buena exposición, lo que quiere decir que hay que conseguir que la cantidad de luces y sombras que tenga la foto sea la más adecuada, esto significa que hay que evitar que la imagen este tan subexpuesta que las sombras o partes negras de la foto se pierdan, o por el contrario sobreexpuesta, que como habrás podido deducir es cuando se obtiene tanta cantidad de luz que perdemos las partes blancas. En resumen, tenemos que evitar la perdida de cualquier tipo de información.

 

¿Cómo medir la exposición de la foto?

Existen diferentes formas de medir la exposición tanto antes de hacer la foto como después, para posteriormente editarla, (el mito de que una buena foto es aquella que no necesita ser “tocada” no deja de ser eso, un mito que explicaré más adelante). Hoy por hoy lo que nos interesa es saber exponer previa captura, pero ¿cómo? Hay una manera muy sencilla de hacerlo, ya que en la pantalla de la cámara y dentro del visor podemos encontrar el exposímetro.
 
Como puedes observar en la imagen que nos presta el señor google,  hay una especie de “regla” que nos indica la cantidad de luz que vamos a obtener en la foto dependiendo de los parámetros colocados y de la escena que se vaya a fotografiar. Una especie de  guión se encuentra justamente debajo de esta regla y será quien nos indique como de expuesta va a estar la imagen, subexpuesta si se coloca totalmente a la izquierda o sobreexpuesta si se coloca totalmente a la derecha. Para empezar, lo más cómodo es que intentes colocar el guión justo en el centro de la regla, asegurándote así de que obtendrás una correcta exposición. Pero no te confundas, la fotografía como todo en la vida no es totalmente negra o blanca, puedes intentar jugar cambiando dichos parámetros si crees que te quedarían bien más cantidad de luces o de sombras, sólo tienes que intentar no llegar a los extremos.

 

Una vez aclarado esto, volvamos al tema de la sensibilidad ISO. Puede que hayas escuchado alguna vez hablar de la sensibilidad de la foto y pensases que era una locura, pero lo cierto es que las cámaras pueden ser mas o menos sensibles y créeme cuando te digo que no te estoy tomando el pelo. Hay que saber que el sensor de nuestra cámara se expone a mas o menos luz cada vez que capturamos,  y ese grado de sensibilidad es lo que comúnmente se denomina ISO, estructurándose en una escala que va generalmente desde 100 hasta los 6200, aunque suele variar en cámaras de tope gama. De una forma practica y breve el ISO se puede definir como la cantidad de luz que queremos que esté en la imagen. Ya conocemos que con la velocidad y la obturación podemos medir la luz que entra en la cámara, pero cuando no nos es suficiente o simplemente tenemos claro que necesitamos utilizar estos parámetros, podemos recurrir al ISO.

 

Si por ejemplo utilizamos un f8.0 con una velocidad de 1/200 en una escena bastante iluminada, nos basta poner un ISO
100. Pero si por el contrario usamos dentro de un ambiente más oscuro un f3.5 (o mayor si el objetivo te lo permite) y una velocidad menor a 1/100 necesitaremos un ISO 400 o incluso me atrevería a decir que mayor. Y como siempre digo, tienes que ir probando ya que todo depende del ambiente que tengas. Cabe destacar que cuando nos encontremos en una escena demasiado oscura utilizaremos una sensibilidad muy alta, a partir de 1600, con una apertura bastante  amplia y una velocidad baja.

 

 [activecampaign form=17]

¿Ruido?

Pues si, una foto puede tener sensibilidad y ruido ¿cómo lo ves? Pues bien, el ruido no es otra cosa que muchos puntitos en la foto, y aunque es parecido al grano, hay que tener claro que no es lo mismo. El grano suele ser una textura, mientras que el ruido es una cantidad de pixeles aleatorios y notorios, producto de una sensibilidad demasiado alta.
Así que estos son mis consejos:
  • ·    Pon  a prueba a tu cámara. Cuanto antes sepas a partir de qué cantidad de ISO empieza a dar ruido tu cámara, mejor. Yo tengo la Canon 1200D y se que mi tope suele estar entre 400/800.
  • ·   Siempre es mejor una foto (un poco) subexpuesta.  Una vez hecha la foto es más sencillo recuperar información que borrar ruido, si la cantidad de subexposición no va a ser demasiado significativa no tires de un ISO alto.
  • ·     No le temas. Suele ser el parámetros más olvidado, pero para algo lo tiene tu cámara.
  • ·     No te encapriches. Ni tanto ni tan calvo, si tienes oportunidad de abrir más el diafragma y jugar con la velocidad, hazlo, obtendrás mayor calidad.
  • ·    Termino medio. Es lo mejor, te recomiendo que lo pruebes en diferentes circunstancias para que sepas cuando es aconsejable subirlo y cuando no.
Y como ha sido un post bastante serio e intenso te propongo un juego, aquí te dejo dos fotos sacadas por mi en un mismo escenario y con los parámetros que he utilizado en cada una de ellas,  ¿Sabrías interpretarlas?

 

 

Como decía un cerdito muy conocido, esto es todo amigos! Espero que hayas disfrutado leyendo este post tanto como yo haciéndolo, verás que a la larga vas a utilizar el ISO como si nada, aunque si eres tan despistado o despistada como yo puede que sepas utilizarlo muy bien pero se te olvide toda esta teoría. Por suerte siempre existirán los vídeos como el de Álvaro que te echan un cable! Le regalas un me gusta por haberme ayudado? Si quieres saber un poquito a cerca de composición te invito a que te asomes a mi ventana y descubras la tan famosa regla de los tercios.

 

Por cierto, toda esta teoría no sirve si no la prácticas. Así que ánimo, coge la cámara y saca fotos hasta a las motas
de polvo. Yo estaré aquí, esperando a que me lo cuentes!

 

 

 

¿Te ha sido de utilidad el artículo?
(Votos: 0 Promedio: 0)

Pin It on Pinterest