Normalmente tenemos ganas de dejar atrás el año que acaba de pasar y esperamos con ilusión todo lo que este nuevo año nos tiene preparados. Es el momento perfecto para cambiar hábitos, marcarse propósitos y conseguir nuevos resultados. Solemos empezar el año con energías renovadas, como si lo comenzáramos con una hoja en blanco en la que todo es posible. Incluso nos decimos que éste, va a ser nuestro año. Pero, lo cierto, es que para que lo sea tienen que darse algunos factores:

  1. Saber dónde quieres
  2. Saber dónde estás
  3. Saber qué tienes que hacer para llegar dónde estás
  4. Hacerlo

Quizá el punto más duro sea el cuarto y no porque sea difícil pero, es el que más cuesta. No siempre basta con poner acción. A veces, nos perdemos en el hacer por hacer y no somos conscientes que aquello que hacemos no nos da resultado.

El tiempo es el recurso más valioso que tenemos, así que no podemos permitirnos desaprovecharlo en acciones que no nos reportan beneficios.

¿Cómo ser consciente de la rentabilidad del tiempo que invertimos?

¡Fácil! lo primero es medir en qué invertimos nuestro tiempo. Desde hace poco que me ‘obligo’ a trackear mi tiempo. Bueno, realmente Toggl lo hace por mí. Y es justo la herramienta de la que quiero hablarte hoy.

En Toggl puedes crear proyectos y tareas asignadas a esos proyectos, y lo que hace es poner un contador que va midiendo el tiempo que inviertes en cada tarea.

Estoy muy contenta desde que la utilizo, parece que solo ‘mide’ el tiempo que inviertes en cada actividad pero los beneficios son mucho mayores:

Te ayuda a conocer tus tiempos

Esto es fundamental a la hora de planificar y organizarte

Te ayuda a ser consciente de en qué actividades te estás centrando (o invirtiendo más tiempo)

Yo por ejemplo me di cuenta de que estaba invirtiendo más tiempo del que debería en acciones que apenas me aportaban nada.

Te hace ser consciente de tus puntos débiles y fuertes.

Cuando ves la actividad y el tiempo invertido en ella te das cuenta de que hay tareas en las que eres bueno y otras que… igual es buen momento para pensar en delegar.

Eres más productivo.

El hecho de saber que hay un contador que está midiendo el tiempo que tardas en hacer algo te hace no querer perder el tiempo, como si fuera una competición con uno mismo. No quieres ver cómo has tardado un día entero en escribir medio artículo. Cuando no mides tu tiempo, te justificas con un montón de historias  o ni siquiera eres consciente de cómo han pasado las últimas 6 horas y cómo apenas te ha cundido nada.

Y lo mejor de todo, al medir el tiempo de una tarea concreta te hace centrarte solo en esa tarea. Este hecho en sí solo hará que aumente tu productividad notablemente ( y también te hace darte cuenta de las veces que intentas cambiar de actividad sin acabar lo que estás haciendo jeje )

 

Te dejo con un mini-video donde te cuento cómo utilizo Toggl

¿Te ha sido de utilidad el artículo?
(Votos: 0 Promedio: 0)

Pin It on Pinterest