¿Como es posible que la «reina» por lo menos en mi casa, de las manualidades y reciclaje, no haya  conseguido convencer a su hijo mayor para  participar en el reto infantil de manualidadesconmishijas? Lo intenté de todas la manera pero que se le va a hacer, no se puede ganar todas las batallas. Mientras estaba inmersa en este proceso de ven hacia la luz….del DIY infantil, Miniyo me observaba en silencio. Quizás el seria una presa fácil para el reto y vaya si lo fue. Mientras el friky hijo de 6 años se embobaba con la tele Miniyo muy entusiasmado me ayudo a preparar todo el material. Su emoción por hacer algo con mami que no había querido hacer el hermano mayor, era más que evidente. Daba saltitos e modo de baile al compás de la impresora esperando que salia de su «boca». Y lo que salio fue el molde que nos propuso Naikari para su reto infantil: Una hoja que nuestros hijos podían tunear como quisieran.

Así que rebusque por los cajones de mi taller-rincón y puse en una caja todo que no  fuera peligroso y facilmente manejable por un niño de 2 años.

Se me olvido comentar que antes de darle de comer a la impresora, habíamos bajado al chino del barrio para comprar el ingrediente secreto: El Sr. Confeti que no debe faltar en cualquier fiesta de mama y niño.
Aprovechando que hacia aun día genial subimos todos los bártulos a la terraza y nos pusimos manos a la obra. Dale a un niño una barra de pegamento y una bolsa de confeti y dominará el mundo. Mamá previsora ya tenía la escoba preparada por si acaso. Miniyo más o menos extendió el pegamento por la hoja y un perímetro de 30 cms. alrededor de ella. Después empezó la lluvia de confeti y posterior aplastamiento con una herramienta que rescato de su baúl. Así que cual pequeño carpintero me fijó a su manera el confeti en la hoja.

¿Y se le hacemos una cara contenta a la hoja? Se le ocurrió a Mamá. En este momento echamos mano a la caja multi textura que había recolectado de mi taller. Le dimos una expresión de felicidad gracias a los pompones, ojos divertidos de plástico, y un trozo de churro acuático.
Ya esta Mamá! Grito Miniyo todo orgulloso. Como broche final y sacando mi vena mata plantas, le incité a que arrancar algunas hojas de la maceta para que se las pegará a nuestra obra de arte para acercarla a sus pariente vivos.

En resumen, pasamos una mañana muy divertida fabricando a nuestro Sr. Confeti y casi casi no tuve que usar la escoba para recoger los montoncitos de papelitos de colores erepartidos por la terraza

Como dato contaros que Sr, Confeti se ha convertido en el vigilante de los sueños de Miniyo y lo tiene colgado frente a su cuna para que le espante pesadillas. Si os interesa el mundo de los talleres infantiles no dejéis de visitar mi sección en el blog. Un besito y gracias por leerme y comentar.

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