Pobre Sr. Tocino le tocaba salir a escena la semana pasada y debido a mi filosofía de abarcar más de los que puedo, lo tuve que mandar de vacaciones a un spa para que limpia su aura,  regrese con fuerzas y ánimos renovados. Intentaré mantener su ritmo de aventuras y no darle más descansos forzados. Para compensaros por la espera me he atrevido con una modesta e infantil ilustración de la loncha de hoy.

La vida en Pueblo Bellota era de lo más tranquila y predecible. Sr. Tocino se dedicaba al auto cultivo  en su huerto casero y su pareja Owly era maestra en la guardería del lugar con sus hijos como únicos alumnos. Los hijos de la peculiar pareja Burbuja, Cristal y Terciopelo seguían con su vida despreocupada y llena de mini aventuras con finales accidentandos en su mayoría. Sino recordais os ayudo a refrescar  la memoria.  Hace unas semanas que el pueblo estaba desierto gracias a que el payaso Guacamayo y su malvada familia habían abierto un cofre que se «trago» a todos los habitantes del pueblo menos a la Familia Tocino la cual se encontraba en esos momentos durmiendo después de una noche de juerga. Con  los habitantes desaparecidos,  ellos eran los únicos habitantes por eso la vida mas que tranquila era algo aburrida.
Era una mañana nublada y fresquita de esas que te hacen nacer escalofríos con cada suspiro de viento. Era la hora del patio en la guardería de Olwy y los 3 búhos-cerdos se revolcaban en la arena bajo la resignada mirada de la profe-mama Owly. Mama no oía sus gritos y risas a través de la ventana cerrada pero se inquieto cuando vio que sin venir a cuento, pararon su juego y se abrazaron como si no hubiera una mañana. El suelo empezó a temblar y todo elemento en su campo de visión empezó a tambalearse como a ritmo de rock and roll. Owly agudizo el odio e identificó a la canción de Great ball of fire de Jerry Lee Lewis. Entre la duda de seguir el ritmo con el pie o salir a proteger a su hijos, eligió la segunda naturalmente aunque sin poder evitar ir canturreando la melodía por el camino. Justo cuando  llego abrazo a sus hijos y el temblor evoluciona a sacudidas violentas. Todo lo que no estaba anclado al suelo empezó a moverse a lo loco de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Afortunada mente todo se calmo en un par de minutos dejando un paisaje lleno de ramas rotas y caras de susto. Cuando la familia se fue incorporando y comprobó que todas las partes de su cuerpo estaban en su sitio, se oyeron tremendos golpes que venían del cielo y un «Holaaaaaaaa criaturas de la bola» resonaba en forma de eco lejano. Los 4 dirigieron su mirada al cielo azul sin  nubes de Pueblo Bellota  y comprobaron con unos gigantescos ojos inocentes de color esmeralda los vigilaban. La mirada no daba miedo sino ternura. Eran los ojos de una niña que más tarde comprobaron que estaban acompañados por su correspondiente boca de labios rosados, mejillas del mismo color y nariz respingona. Había una gran cara de ángel en el cielo que reclamaba una respuesta de los animales.
-¿Eres Dios?-pregunto con voz temblorosa Burbuja.
Enseguida recibió un codazo de su hermano Cristal que le susurro:
-No seas tonto, Dios no lleva coletas rubias con lazos de lunares ni escucha a Jerry Lee Lewis. Si miráis con atención es una cara de niña rubia con coletas y además algo pecosilla.
Los dos hermanos y mamá se miraron asombrados de la agudeza visual de Cristal que por otra parte estaba en lo cierto.
-Hola, somos Owly y mis tres hijos. También hay un papa que espero que este de camino para comprobar que su familia esta bien después de la sacudida. Hemos decidido vivir según el modelo humano pero sin pagar impuestos ni corrupción política-explico la mama.-¿Entiendes nuestro idioma?.
-Soy Sonia y os entiendo perfectamente. Mi abuela dice que tengo un don para comprender y ponerme en la piel de todo ser vivió. Aunque no entiendo muy bien como podéis respirar viviendo en una bola de cristal…..
¿¿Bola de cristal?? ¿Podia ser esa la explicación del estado en que se encontraron el pueblo, abandonado sin habitantes, o quizás estaba hechizado encerrado en un gran bola ? Pero entonces, ¿como habían podido entrar en él hace unos meses Sr. Tocino y su amigo Leo? Espera, un momento, seguro que esto había sido parte de la venganza de la familia del payaso Guacamayo. Su mujer presumía de tener dotes de bruja y practicaba la magia negra. No contentos con haber enviado a un lugar quien sabe donde a los habitantes del pueblo, habían encerrado al lugar en una inmensa bola sin salida .
-Encontré esta preciosa bola semi-enterrada en mi paseo semanal por el bosque. Mi abuela dice que en el bosque siempre recargas energías y conoces criaturas fascinantes.No se lo va a creer cuando le cuente lo del pueblo con cerdos-búhos encerrados en una bola. Me tendré que llevar la bola para mostrársela como prueba. Si eso haré….
Sonia se metió la bola en la mochila de flores de purpurina sin dar opción de elegir su destino a la familia Tocino. De repente todo se hizo oscuro y Owly deseo que Tocino estuviera allí. Tenia algo de miedo e incertidumbre sobre su próximo destino. Intento tranquilizar a sus hijos y así mismas. Noto un aliento caliente en su nuca y un conocido olor a abono de plantas. Sr. Tocino por fin estaba con su familia y abrazados y en silencio se dejaron transportar con la música de Jerry hacia su nuevo hogar.

P.D.: Esta loncha esta dedicada a una niña con un mundo interior casi tan grande como su corazón y un poquito revolera. Si tenéis un Peter Pan interior y disfrutáis con las lecturas diferentes, darle aquí y para descubrir su mundo de hadas, cup cakes y gatos con sonrisa.
—————————————-Continuara en 15 días——————————————-

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Esta historia en capítulos participar en la iniciativa Soñando Juntos de Piruleta Infinita donde podréis descubrir otros relatos interesantes.
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