Ando loca de amor. Hace unos meses conocí a alguien. Entro en mi vida más por necesidad que por placer, eso tengo que reconocerlo. La base de una buena relación no son las mentiras así que prometo contarte, la verdad y toda la verdad sin pelos en la lengua. Es necesario que aprendas a «amar y cuidar» a tu Newsletters para poder beneficiarte de los pros que te aporta el email marketing. Y Mailrelay ha sido mi clave para optimizar esta relación.

 

Los Preliminares

 

Los comienzos fueron duros. Venía de una relación con un chimpancé americano (Mr. Mailchimp) donde lo tenía todo controlado. La vida juntos era fácil, monótona y un tanto simple. Todo iba sobre ruedas hasta que me empezaron a llegar comentarios y alertas sobre unos problemas legales con un tal Safe Harbour, que si no se solucionaban, yo misma podría verme salpicada por este asunto al residir en Europa.

Así que sopesé pros y contras de mi relación con el mono y como soy chica aventurera y poco conformista, cogí mis maletas y me mudé a la casa de Sr. Mailrelay. De una forma precipitada pero como mucha ilusión, empecé a conocer y enamorarme de las virtudes de mi nuevo novio. Como no quiero salirme de la línea narrativa por cuestiones técnicas, te invito a descubrir los beneficios de tener una cuenta en Mailrelay que publique hace unas semanas.

 

La convivencia

 

Pasaban las semanas y cada vez me sentía más cómoda y unida a Maily ( me tomo la licencia de ponerle mi diminutivo cariñoso…). El email marketing había pasado a ser una parte más importante y efectiva en el desarrollo de mi proyecto.Si, porque todos debemos tener un proyecto de vida y/o de negocios para mantenernos en movimiento y continua evolución. Me atrevo a decir que cualquier negocio necesita del email marketing para fomentar la relación con sus seguidores y futuros posibles clientes. Y una persona como yo que acaba de lanzarse al mundo del emprendimiento, debe buscar la herramienta más eficaz para que su negocio levante vuelo.

Mi consejo es que busques info por la red para manejar, dominar y sacar provecho a esta potente utilidad para captar suscriptores. Solo con teclear en Google «Como aumentar suscriptores blog» te saldrán 482.000 resultados para coger ideas. Y te digo más, en el blog de Mailrelay tienen una sección manuales a los que eche mano más de una vez para aprender a configurar a mi «amorcito». Ojalá los hombres reales también vinieran con algo parecido…jeje.

Y para rizar el rizo, hace unos días me quede con los ojos como platos al ver mis estadísticas de Google Analytics y descubrir que el tráfico que me llega a través de mis newsletter, se ha triplicado respecto a lo que me aportaba Mailchimp. Vamos que se me hicieron los ojos chiribitas y la tripa pepsi-cola.

Así que como agradecimiento, le preparé una cena con cava y langostinos, música de Nat Kink Cole y me armé de valor para pedirle el caminar juntos el resto de nuestras vidas virtuales. Para mi sorpresa, no me dejo hablar sino que después de zamparse su banquete, me entrego un sobre con este regalo.

 

 

Si eres blogger y usas este proveedor, seguro que ya te estas preguntado como activar esta nueva mejora que nos ofrece Maily. Nada más fácil que descubrirlo en su post cuenta gratuita especial para bloggers . Y lo que estéis dudando sobre mudaros , ya tenía otra razón o motivación para hacerlo. Os dejo la info y ya vosotros hacéis lo que os convenga.

Conclusión, hemos decidido seguir caminando juntos sin contrato de por medio. Nuestra relación es libre. Se basa en la confianza y el beneficio mutuo. La opción de matrimonio hasta que la muerte nos separe, mejor dejarla para la vida real.

P.D→Por cierto, ha llegado a mis oídos que Mailchimp debido a la gran fuga de clientes, no le ha quedado más remedio que hacer una apaño para tranquilizar y retener a sus adeptos con una especie de contrato al que la Agencia Española de Protección de datos no le ha dado el visto bueno. Personalmente su solución no me transmite gran confianza pero lo puedes juzgar tu mismo leyendo este post. Yo hasta le agradezco todo este follón legal ya que si no hubiera sido por él, no hubiera descubierto y confiando en Mailrelay. No hay mal que por bien no venga….

 

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