¿Cuántas veces has escuchado lo de “define tu voz de marca”? ¿Cuántas lo de “mantén la coherencia? ¿Y lo de “cómo quieres que suene tu marca”?

Muchas, ¿verdad?

¿Y si te digo que si eres tú solo el que está detrás de esa marca, lo tienes mucho más fácil que todo eso para mantener una única voz en todos los canales?

Piensa: llevas comunicándote desde que eras pequeño. Primero llorando (como todos), luego con señas y, finalmente, hablando.

Tienes voz, tienes habilidades comunicativas y eres único, ¿qué más quieres?

Y es por eso que quiero contarte algo. No es un secreto (aunque quedaría genial por temas de intriga) sino algo que defiendo y que remarco mucho siempre.

Tú tienes voz desde siempre, sácala, poténciala y utilízala para diferenciarte.

 

Tú voz es única

 

Sí, nadie va a poder copiarte porque tu voz es tuya y solo tuya. ¿Podrán intentarlo? Claro, pero no lo conseguirán.
No es una voz inventada, no te has fijado en qué y cómo quieres transmitir para forzar una voz ni has pretendido sonar a alguien que no eres tú. No.

Eres tú en estado puro. 100% único. 100% inimitable.

Conectarás con tu cliente ideal con menos esfuerzo

 

Parece un mito, pero no lo es. Si eres tú y suenas a ti, tu voz y tus formas conectarán con aquellas personas afines a ti. Con aquellas con las que estarás a gusto trabajando y con las que será fácil hacerlo.

Si te inventas una voz, los clientes conectarán con una voz inventada y luego se encontrarán contigo.

Redactar será más fácil

 

Por supuesto. Dejarás de buscar las palabras perfectas para que te quede un texto perfecto. Dejarás de preguntarte si suena a ti porque sabrás que sí lo hace. Y dejarás de investigar cómo hablar para conectar porque conectarás de forma natural y excepcional con unos clientes potenciales que estarán deseando leerte.

Y todo esto porque como utilizarás tus palabras, tus formas, tus expresiones y tu voz, ya no te quedarán dudas de si suena o no a ti, de si puedes redactarlo mejor o de si tus clientes se sentirán a gusto.

Y cuando se alejan las dudas, todo fluye mejor.

 

Ahora puede que pienses: “genial, María, me parece todo muy bonito, pero ¿cómo saco mi voz aunque ya la tenga?”

También voy a tocar ese punto. Ahora mismo, fíjate:

Cómo reencontrarte contigo mismo y sacar tu voz sin miedo

 

Hoy quiero darte 3 consejos para que empieces ahora mismo a ponerlos en práctica y veas que es posible.

 

Grábate hablando

 

Vale. Puede que si te grabas premeditadamente, te fuerces a sonar diferente. Aprovecha los audios del whatsapp para irte soltando.

Si eres de los que envía audios, empieza a escucharlos ahora. Si no, empieza a utilizarlos y, de vez en cuando, escúchalos.

Esto funciona bien para que veamos cómo sonamos y podamos comparar con los textos que escribimos porque, como norma general, enviamos audios a personas con las que tenemos confianza, por lo que nos soltamos.

 

Haz una lista de “expresiones mías”

 

Parece una tontería, pero va genial. Hazte una lista con aquellas expresiones que digas mucho y que te caractericen.

Da igual cuáles sean o en qué idioma sean. Yo, a veces, digo “lady”, y en los emails, por ejemplo, también lo pongo.

No es para que las utilices siempre de siempre y no te salgas de ahí. Es para que, de vez en cuando, pongas una expresión con la que te identifiques mil y veas que no se cae el mundo y que los clientes no dejan de llamarte o confiar en ti por eso.

Poco a poco, te irán saliendo natural en los textos y te sentirás cómodo con ellas.

 

Escribe sin rumbo para irte soltando

 

Este es un buen ejercicio para ir perdiendo el miedo a expresarnos y para encontrar tu voz. Escoge un momento del día en el que estés tranquilo y escribe, durante 15-20 minutos, lo que te venga a la cabeza y de la forma que sea. Ni te pares a pensar, replantearte nada ni mirar de escribir bonito.

Escribe en plan automático. El primer día, te costará y parecerá que escribe otra persona y el segundo, puede que también, pero cuando lleves un tiempo, verás que tu escritura fluye mejor y que te siente cómodo redactando desde ti.

Nadie va a ver lo que escribes. Suelta todo lo que tengas dentro y alucina con ello.

 

Potencia tu voz con copywriting y vende

 

¿Y qué pinta el copywriting en todo esto? Bien, pues pintar, pinta. Verás: aunque seas 100% tú en los textos, si lo que quieres es vender gracias a ellos, necesitas dominar técnicas, fórmulas y estructuras de copywriting para conseguir que lo hagan.

Sin embargo, uniendo tu voz al copywriting, evitarás sonar como los demás, no sonarás a marketer puro y duro y conseguirás crear ese clima de confianza que se necesita siempre antes de la venta.

Gracias al copywriting, tus textos estarán estratégicamente redactados para vender. Habiéndolos escrito desde ti, estarán redactados para conectar de forma más profunda.

 

Tu mensaje resonará en la cabeza de tus cliente, dejará huella y te recordarán cuando les surja ese problema que tú solucionas porque hubo esa conexión.

 

Copywriting + personalidad = conexión, confianza y venta

 

Así podríamos resumir todo este artículo, ¿no crees?

Recuerda lo que te decía al principio:

Tú tienes voz desde siempre, sácala, poténciala y utilízala para diferenciarte.

Y si a esa voz única, irrepetible y auténtica, le sumas un servicio bien enfocado y técnicas de copywriting, ¿quién va a resistirse?

Desde luego, tus clientes no.

 

Y para ayudarte a vencer las barreras que te impiden mostrar tu voz (porque quiero que eso marque un antes y un después en ti y tu negocio), he creado el reto gratuito “Conecta con los clientes que sueñas en solo 7 días”.

Va a ser una semana intensa porque va a haber un ejercicio al día, pero verás que muchos de los miedos que nos impiden mostrarnos con seguridad y confianza se deshacen con solo un cambio de chip.

Anímate y apúntate. Vamos a pasarlo genial.

 

 

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