Hola a todos, soy Aisha y estoy aquí, invitada por Ana, para hablaros de fotografía. En este primer post quería tocar un tema previo, del que otras colaboradoras no han hablado anteriormente y es esa pregunta inicial que nos hacemos: Qué cámara compro?
Cuando comencé con la fotografía para mi blog de cocina, sólo disponía de una cámara compacta muy sencilla, pero con ella me era muy difícil lograr esas fotografías que veía en otros blogs y que tanto me llamaban la atención.
Uno de los problemas con los que nos encontramos siempre a la hora de realizar fotografías de alimentos, tabletop, producto, still life, etc… es la luz. Cuanta menos luz hay, más buena ha de ser nuestra cámara para poder obtener una buena foto en las condiciones menos óptimas.
Es verdad que la cámara no lo hace todo, pero cuando disparamos debemos poner al menos el 80% de nuestro esfuerzo… luego está la edición fotográfica para el otro 20%
Normalmente, cuando comenzamos, lo hacemos con una cámara compacta, pero éstas tienen sensores de luz más pequeños (de ahí que sean más económicas) y con ellas no podemos conseguir buena entrada de luz, ni esos efectos o desenfocados, tan favorecedores que vemos en las fotografías que nos enamoran.
Existen en el mercado cámaras compactas más avanzadas, con más opciones, que dan una calidad de imagen bastante buena… al menos al comienzo. Pero te aseguro que en poco tiempo querrás más y entonces volverás a la pregunta que abre este post: Qué cámara me compro?
Pues siendo honestos, tengo que decirte que la fotografía de calidad se hace con cámaras réflex. Y si tienes un producto que vender, deberás esforzarte para presentarlo de la forma más apetecible posible a tus clientes tanto presentes, como futuros.
Por qué comprar una cámara réflex?
Porque son cámaras con más megapíxeles y por ello producen imágenes más nítidas y detalladas. Además, este es un punto importante en el caso de que tengas que imprimir tus fotos.
Otro punto fuerte de estas cámaras es que trabajan con varias velocidades ISO y por ello pueden captar más luz sin producir el molesto ruido.
El poder establecer diversos puntos de enfoque. Sus pantallas que nos dan mucha más información de los parámetros que estamos utilizando para disparar la fotografía. Y uno de los más importantes, que podemos disparar en formato RAW.
El formato RAW en fotografía es el ideal para poder editar después nuestras fotos y poder corregir la luz, colores, etc. En cambio las compactas disparan sólo en JPG, que es una imagen ya procesada por nuestra cámara.
Si quieres mejorar tus fotos y presentar tus productos de forma que atraigan a tus potenciales clientes. Si además las condiciones en las que vas a realizar las fotos van a ser limitadas y el sujeto principal a fotografiar son objetos pequeños… Lo ideal es que compres una cámara réflex.
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Qué tener en cuenta a la hora de comprar la cámara
Te enumero lo más básico, aunque uno de los puntos que normalmente ponemos ante todo es el precio.
1. Los megapíxeles, ya que de ello depende la resolución de tus imágenes.
2. El número de puntos de enfoque.
3. El ISO más alto al que puedes disparar.
4. Que tenga estabilizador de imagen.
Las cámaras réflex suelen ser caras, aunque los modelos de inicio tanto de Canon, como de Nikon, pueden hacer pefectamente su trabajo y ayudarte a crear esas imágenes que necesitas.
Hasta aquí el tema de hoy, espero que si estás en el punto de querer cambiar tu cámara este post te haya ayudado a acabar de decidirte.
En próximos posts tocaremos temas más tecnicos de fotografía, alternados con edición básica y otras cuestiones generales.
